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Lamas y mallorquinas, los sistemas de protección solar de Exlabesa

Los sistemas de protección solar se han convertido ya en un recurso arquitectónico indispensable en climas cálidos. A su capacidad para mejorar la eficiencia energética del edificio se suma el carácter distintivo que sus líneas, rectas y vanguardistas, otorgan a las fachadas.

Eficiencia energética, diseño e innovación, conviven en los dos tipos de sistemas de protección solar de Exlabesa: mallorquinas y lamas.

Nuestro sistema de mallorquina, elemento tradicional de la arquitectura mediterránea, cuenta con un sistema de lamas fijas u orientables que aportan el máximo control térmico y lumínico a la estancia. Disponible con apertura fija, abisagrada, corredera y plegable, el sistema se adapta a grandes dimensiones de hasta 2000 x 2300 mm y un peso máximo de 120KG/hoja, siendo posible instalar grandes sistemas plegables y amplias correderas de lamas. En ambos casos, se integra un sistema de apertura y cierre que concentra el peso en la parte superior del sistema para garantizar una maniobra suave y confortable.

Las lamas, un elemento que combina a la perfección técnica y estética. Además de lograr el equilibrio entre luces y sombras deseado, su silueta, elíptica o rectangular, permite diseñar revestimientos de gran belleza. Fijas u orientables, destacan por su polivalencia que permite crear lamas personalizadas y de gran tamaño e incluso vincular las lamas de orientación mecánica al sistema domótico del edificio. Entre los sistemas de lamas de protección solar de Exlabesa destaca Brise Soleil, un sistema de lamas elípticas con medidas entre los 125 y 400 mm, que pueden ser colocadas en horizontal o vertical según las necesidades del proyecto.

Eficiencia energética a través de las sombras

El equilibrio entre luces y sombras, vital para la arquitectura en su faceta más creativa es también uno de los imprescindibles a nivel funcional. Los sistemas de sombreamiento limitan la incidencia de los rayos de sol sobre las fachadas, recubriéndolas con sistemas de aluminio que absorben y reflejan la radiación solar. Así, lamas y mallorquinas contribuyen a mantener una temperatura agradable en el interior del edificio, evitando las ganancias de calor y disminuyendo la necesidad de refrigeración artificial.

Además, estos sistemas permiten controlar la iluminación de la estancia y favorecen su privacidad.