Innovación y eficiencia se dan la mano en tres proyectos con lamas de protección solar a medida de CORTIZO

Cortizo cuenta con una amplia gama de lamas de protección solar que permiten tamizar la entrada de luz y la incidencia de los rayos solares en la temperatura interior de los edificios. En su catálogo incorpora dos tipos de sistemas: fijos, en los que se puede regular la inclinación de las lamas con ángulos de 0°, 15°, 30°, 45° y 60°, y móviles con posibilidad de motorización. Además de productos de catálogo, la multinacional ofrece soluciones a medida adaptadas a las necesidades de cada proyecto. Un ejemplo destacable de estos desarrollos ad hoc es el Hospital del Niño de Panamá, una obra en ejecución en la que la orientación de las lamas y las ocho tonalidades escogidas por los arquitectos (turquesa, amarillo arena, amarillo oliva, amarillo limón, gris oscuro, rojo beige, violeta y verde) establecen un diálogo con el espectador a través de las líneas diagonales de la fachada. Para poder crear este efecto visual se diseñó desde cero una segunda piel integrada por módulos de 4,5 metros de alto y 3,75 de ancho que permiten regular con exactitud la posición de cada una de las lamas y facilitan la instalación reduciendo los costes de mano de obra.

Los sistemas de protección solar de Cortizo también han jugado un papel relevante en la envolvente del edificio de oficinas Dürer Park (Budapest, Hungría) para el que se han desarrollado lamas de 400 mm de ancho y hasta 8 metros de altura. La dificultad de este proyecto radica en una de las condiciones impuestas por Lissoni & Partners, el estudio de arquitectura al mando de la obra, que indicó que todas las lamas y anclajes debían llegar a la capital húngara ya mecanizados, lo que supuso el desarrollo de numerosos diseños adaptados a cada una de las medidas de las lamas. Además, se diseñaron anclajes específicos adaptados a las geometrías del forjado, dotado de una ligera inclinación que facilita la evacuación de las aguas pluviales.

Otra de las obras en las que está trabajando el departamento de Grandes Desarrollos de la multinacional gallega es la nueva sede del banco Santa Cruz, en República Dominicana, que contará con lamas dispuestas de manera diagonal de 500 mm de profundidad, 52 mm de sección vista y hasta 4,2 metros de altura ancladas al frente del forjado. Lo novedoso de este proyecto es que las lamas incorporan un sistema de anclajes individuales y piezas de conexión ocultas por tapetas que permiten su fácil extracción, lo que posibilita el acceso a la fachada, ejecutada con la serie Window Wall, pensada para resistir huracanes y tormentas tropicales.

Así, estas tres obras son un ejemplo más de las soluciones a medida de Cortizo, pensadas para responder a la libertad creativa de los arquitectos ampliando y adaptando sus sistemas a las características de cada proyecto a través de su departamento de Grandes Desarrollos.